Quienes somos? 2ª parte

Seguiremos definiéndonos, aunque sea ciertamente complicado hacerlo con un grupo tan heterogéneo como este.

Descripción física de los Desquiciados. Arenas movedizas en las que nos vamos a meter, pero más se perdió en Cuba, dicen los japañoles nostálgicos.

Mujeres. Todas estupendas, of course. Las hay morenas (auténticas) y rubias (también genuinas). Incluso castañas. Pelirrojas, no. Así que si hay alguna redhaired interesada, ya sabe: un post y a jugar. Físicos: impresionantes todos ellos. Las hay altas, medianas y menos altas. Unas esbeltas y otras estupendas. En general, tremendas todas ellas. No entraremos en profundidad en el tema (...). Ajo y agua para los pervertidos que esperen más detalles.

Hombres. Poco que decir. Cuatro pelagatos. Tres casi-alcohólicos y uno raro (Omar, nuestro querido ET, casi no nos bebe). Físicamente, dos escuálidos (uno alto y el otro no tanto) y dos fondones (ídem). Aquí sólo hay rubios y castaños. Y uno alopécico, para más señas. [La pregunta es: ¿cómo las susodichas estupendísimas se juntan con estos especímenes? Quizás la respuesta sería: se juntan pero no se revuelcan. A eso se llama mujeres con criterio]. Ajo y agua para las pervertidas que esperen más detalles (juajuajua).

Si hay algo que nos define globalmente es que somos AMIGOS DE NUESTROS AMIGOS, pase lo que pase, y pese a quien pese. (Y no somos vascos! [Léase “Todos nacemos vascos”, divertido librillo de los de “Vaya semanita”, de ETB]). Nos podemos enviar a cascarla o podemos mentar la concha de tu madre todas las veces que sea necesario, pero ahí estamos. Se habla, con una o varias copas de por medio, eso sí, y todo se arregla. Estamos ahí, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte nos separe... Sí quiero. Coño no, eso no!!! A lo que íbamos, nos queremos y nos necesitamos todos unos a otros, independientemente de nuestro sexo, condición y procedencia. (Como habrá observado el avispado lector, hemos obviado la religión. A todos nos importa un carajo!).

Nos perdonarán, pero aquí debemos interrumpir nuestra segunda parte de la descripción de Los Desquiciados. La razón es simple: se acabó el pacharán! Y en esta ciudad tan políticamente correcta, a estas horas solamente te queda la opción de buscar un supermercado de pakis para conseguir el preciado licor norteño. Pero como otra de las características de los Desquiciados es la Pereza, pues aquí lo dejamos...

To Be Continued...